Durante mucho tiempo se creyó que el universo se limitaba a la Vía Láctea, la galaxia que alberga el sistema solar. Las galaxias eran entonces sólo objetos difusos en el cielo, conocidos como “nebulosas”. No fue hasta mediados del siglo XIX cuando se entendió gracias a las observaciones de Lord Rosse que estas nebulosas eran sistemas estelares por derecho propio, distintos de la Vía Láctea. Desde entonces, hemos comprendido mejor las estructuras y dinámicas de estos gigantes.
A través del ejemplo de la galaxia Messier 51, el astrofísico Vincent Minier nos lleva al fascinante mundo de las galaxias.
Más información: La evolución de las galaxias tiene lugar en escalas de tiempo gigantescas. Por lo tanto, para estudiar las galaxias, los científicos necesitan una gran cantidad de imágenes de galaxias para poder observarlas en diferentes etapas de evolución. Los científicos de hoy tienen una gran cantidad de datos, pero debido a las complejas formas que pueden tomar, a veces es difícil analizarlos automáticamente. Así que, en la plataforma de ciencia participativa Zoonivers, puede ayudar a los astrofísicos a clasificar galaxias a través del proyecto que lleva el nombre Galaxy Zoo. Es una forma divertida de aprender a reconocerlas mientras participa en el avance de la ciencia. Existen otros proyectos participativos sobre galaxias en Zoonivers.